El sábado 7 de septiembre finaliza el horario de invierno y los relojes deberán adelantes una hora a la medianoche ¿Cómo adaptarse de mejor forma y evitar fatiga o problemas de sueño? Aquí te lo contamos.
El fin del horario de verano y cambio de hora pasa desapercibido para algunos y afecta considerablemente a otros. Uno de los efectos de los cambios de horario, tanto en verano como en invierno, es que modifican los ciclos circadianos de las personas, lo que provoca que estén más irritables, fatigadas, somnolientas e incluso que les cueste más concentrarse en sus rutinas.
Esto puede ser potencialmente crítico para personas que realizan actividades que requieren de un mayor estado de alerta, como los trabajadores del sector de transporte, minería o construcción.
Un aspecto importante a considerar es que este cambio aplica para todo el territorio nacional, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, zonas que mantienen un mismo horario de forma permanente.
Higiene del sueño: La clave para adaptarse mejor
La higiene del sueño tiene que ver con ciertas rutinas que inducen un mejor descanso y permiten tener un sueño reparador y de calidad, lo que es vital para múltiples procesos del organismo.
Prestar atención a la higiene de sueño los días previos y posteriores al cambio de hora, permitirá que su impacto sea menor ¿Cómo lograrlo? Sigue estos consejos:
• Mantener horarios: como el cambio de hora implica más horas de luz, las personas tienden a irse a dormir más tarde y acortan sus horas de descanso. Lo recomendable es mantener horarios fijos para levantarse y acostarse, incluso los fines de semana.
• Prepararse para descansar: evitando, en lo posible, usar el celular en la cama o ver televisión justo antes de dormir. •
• Evitar ciertos alimentos y bebidas en la noche: se recomienda comer como máximo 2 horas antes de ir a dormir y evitar el consumo de café en la tarde. Considera que su efecto estimulante puede prologarse hasta por 5 horas en el organismo.
• Respetar las horas de descanso: si bien no todas las personas necesitan la misma cantidad de horas para lograr un sueño reparador, al menos, se debe cumplir con un ciclo de 6 horas.
Recomendaciones para lugares de trabajo
Con el cambio de horario, es posible que algunos trabajadores estén más expuestos a accidentes, por eso es fundamental que los empleadores consideren:
SISTEMAS DE TURNOS: Estar atentos a los trabajadores por si presentan algunos síntomas de fatiga y adoptar medidas de mitigación
EDUCAR SOBRE LA IMPORTANCIA DEL SUEÑO REPARADOR: implementar acciones comunicacionales que releven la importancia de que los trabajadores duerman y descansen adecuadamente en sus tiempos fuera del trabajo, involucrando a las familias.
TENER PRECAUCIÓN CON EL USO DE MEDICAMENTOS: hay trabajadores que ingieren medicamentos para dormir, ansiolíticos o de otra índole, y ese tratamiento puede verse afectado con el cambio de horario. Lo ideal es poder identificar cuáles son esos casos, cuál es farmacodinámica y tener ciertas precauciones para apoyar al trabajador.
*Las mutualidades de empleadores son fiscalizadas por la Superintendencia de Seguridad Social (www.suseso.cl).