Subsecretario del trabajo y presidentes de CUT y CPC saludaron a accidentados laborales
En el marco de la conmemoración del 1 de mayo, autoridades visitaron en el Hospital del Trabajador a pacientes que en las últimas semanas han sido víctimas de violentos asaltos.
Presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo que la seguridad laboral “es un tema que no se reconoce en toda su importancia, pese a que afecta en forma importante la calidad de vida de los trabajadores”.
Subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, aseguro que la creación de empleos “no sólo busca cumplir con un número, sino concebir el trabajo en un entorno de dignidad”.
Autoridades de gobierno, dirigentes de organizaciones sindicales y del empresariado visitaron a los pacientes internados en el Hospital del Trabajador ACHS, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo. La actividad contempló recorrido por las áreas de hospitalización de hombres y mujeres, neurorrehabilitación y quemados, donde entregaron obsequios a trabajadores que han sido víctimas de accidentes laborales. La visita fue encabezada por los subsecretarios del Trabajo y de Previsión Social, Bruno Baranda y Augusto Iglesias, respectivamente; el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Andrés Santa Cruz; la superintendenta de Seguridad Social, María José Zaldívar, y el presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, Fernán Gazmuri.
Entre los pacientes figuran José Gajardo, repartidor de pizzas que recibió un balazo y un golpe con una pistola en el asalto perpetrado el lunes a un local de Pizza Hut en Maipú; Cristián Abarca, guardia de seguridad de la empresa Dunbar, herido por delincuentes la semana pasada en San Bernardo; y Miguel Ortega, de la misma empresa, quien se recupera del impacto de bala que recibió en la cabeza durante el asalto a un camión de valores en la estación del metro Pedreros, el 13 de febrero.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo que el movimiento sindical asume el desafío “de ser férreos defensores de los derechos de los trabajadores en cuanto a estabilidad laboral, remuneraciones, condiciones de trabajo y, por supuesto, la seguridad laboral”. Agregó que este tema no se reconoce en toda su importancia, pese a que afecta en forma importante la calidad de vida de los trabajadores.
La dirigente resaltó el rol de los sindicatos en la promoción de mejores condiciones de seguridad, “ya que protección mínima y necesaria no siempre se cumple”, precisó, poniendo como ejemplos la muerte de un trabajador en la mina Radomiro Tomic y el fallecimiento –aún no aclarado- del dirigente sindical de la empresa Azeta, Juan Pablo Jiménez.
Por su parte, el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, aseguro que la creación de empleos no sólo busca cumplir con un número, sino concebir el trabajo en un entorno de dignidad. La autoridad señaló que en los sectores más pobres trabaja apenas una persona por cada dos familias; en los grupos de pobreza media la proporción es de uno a uno, mientras que los menos pobres exhiben tres trabajadores por cada dos hogares.
“Eso significa que hay que poner la mirada en generar herramientas y políticas para que esos hogares vulnerables tengan oportunidades de incorporarse al mundo del trabajo. La idea es que esas personas contribuyan al ingreso familiar y puedan salir de la pobreza, ya que ésta afecta la convivencia y el desarrollo social”, puntualizó Baranda.
El presidente de la ACHS, Fernán Gazmuri, en tanto, dijo que el 1 de mayo debe ser un día de unidad entre los distintos actores del mundo del trabajo, y de reflexión sobre los avances y los desafíos pendientes en materia laboral. Agregó que uno de los derechos fundamentales de los trabajadores es tener un trabajo sano y seguro. En ese sentido, sostuvo que “reducir la tasa de accidentes significa bienestar para ellos y sus familias, productividad para las empresas y un mayor desarrollo para el país”.
Gazmuri informó que, a marzo de este año, la tasa de accidentabilidad entre las 43 mil empresas adheridas a esa mutualidad llegó a un mínimo histórico de 4,24%, lo que significa haber evitado que alrededor de 22 mil trabajadores se accidentaran durante un año.