Con la presencia del director regional de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI), Miguel Muñoz; del Superintendente de Electricidad y Combustible del Ministerio de Energía, Luis Ávila; la Coordinadora de la Dirección de Emergencias y Protección Civil de la municipalidad de Santiago, Ana Luisa Yáñez y la agente de la Agencia Santiago, Sofía Hidalgo y el experto sectorial de la Asociación Chilena de Seguridad, Francisco Campos, entre otras autoridades, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, dio inicio al seminario de prevención de incendios en edificios públicos y privados que se realizó en dependencias de la Municipalidad. Al respecto, la autoridad edilicia planteó: “Santiago es muy diverso, es una comuna que acoge barrios antiguos y construcciones nuevas, que tiene edificios donde hay gente viviendo en gran cantidad, a veces en departamentos muy pequeños en zonas sin las medidas de seguridad necesarias para hacer frente a emergencias. Todo eso nos hace muy vulnerables y se hace obligatorio tener una cultura de prevención, del cuidado y una fuerte coordinación entre los organismos que intervienen en esta materia, el municipio y la comunidad” enfatizó.
Santiago es la capital y centro de negocios principal del país y recibe diariamente un millón de usuarios, que lo visitan por trabajo, estudios, turismo, llegando a sus hospitales, locales comerciales, bancos, colegios e iglesias. Para ello, es necesario analizar los riesgos urbanos, como los incendios que están presentes y afectan la calidad de vida, los bienes inmuebles y el medio ambiente. En la comuna de Santiago, el 13% de los incendios corresponden a edificios y causan gran impacto en el empleo y en la continuidad de las empresas. La frecuencia de incendios no responde a ningún patrón en específico, ya que se producen en bancos, edificios relativamente nuevos, casas con gran cantidad de personas, pero todo se origina por causas antrópicas, es decir, insuficiente mantención de instalaciones eléctricas, hacinamiento producido por subarrendamiento, etc. Lo anterior, en conjunto con la falta de normas que prohíben que los privados no arrienden sus casas a gran número de personas constituyen las debilidades de la prevención. Como municipio, estamos trabajando en coordinación con miembros del Sistema de Protección Civil, como Superintendencia de Electricidad y Combustibles, Bomberos y Carabineros.
Para el experto en Prevención de Riesgos (Sectorial), Francisco Campos, quien expuso en el seminario, “la finalidad de esta iniciativa es poder identificar si efectivamente estamos preparados para poder efectuar una evacuación, ya que no basta con solo contar con un plan de emergencia y evacuación, sino que se deben diseñar las vías de evacuación considerando la antropometría de las personas, sus capacidades, medios de detección y notificación. Esto es muy importante, ya que influirá directamente en los tiempos que contamos para abandonar el lugar siniestrado, las características arquitectónicas de los recintos, la carga de ocupación y carga combustible existente, ya que unos de los principales peligros para la vida de las personas es el humo. En edificios con alta carga de ocupación (personas), el humo causa cerca del 80% de las víctimas y en edificios de gran volumen, generalmente la zona afectada por el humo es mucho mayor que la zona afectada por el fuego”.