Fenómeno se explicaría en parte por la “doble carga laboral”, que obliga a las trabajadoras a ocupar tiempo de descanso en labores domésticas. Esto llevaría a muchas de ellas a medicarse para intentar lograr un buen rendimiento en el trabajo y en la casa.
Santiago, 7 de marzo de 2014.- El consumo de medicamentos psicotrópicos en Chile es 2,4 veces mayor en mujeres que en hombres. La estadística se recoge del Sexto Estudio de Prevalencia de Consumo de Alcohol y otras Drogas en Trabajadores Chilenos, realizado en 2012 por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la institución profundizó en los resultados relativos al sexo femenino. Al respecto, Gabriela Nuñez, Coordinadora Nacional del Programa de Promoción de Salud y Calidad de Vida de la ACHS, señaló que “uno de los principales hallazgos de este reporte es, precisamente, el hecho de que el consumo es predominante en mujeres, situación que se repite en todos los sectores de actividad económica estudiados”. De esta forma, el 17,5 % de las mujeres declara haber consumido medicamentos psicotrópicos en los últimos seis meses, mientras sólo un 8% lo admite en el caso de los hombres.
Nuñez agregó que el lugar de trabajo (empresa) tiene un rol fundamental en la prevención, pues es ahí donde se pueden hacer intervenciones efectivas. Entre ellas, mencionó la promoción de políticas a favor de la equidad en las condiciones de empleo y trabajo para hombres y mujeres, la aplicación de medidas de conciliación trabajo, familia/tiempo libre “y numerosas acciones que pueden facilitar el trabajo a las mujeres y disminuir la multiplicidad de funciones que suelen desempeñar”.
En ese sentido, indicó que la ACHS otorga asesoría a las empresas para el diseño e implementación de planes que respondan a la realidad específica de cada organización.
El doble trabajo femenino
Por su parte, Javier Torres, psicólogo de Prevención de la ACHS, planteó que es muy posible que el uso de medicamentos psicotrópicos, en especial los ansiolíticos, estén relacionado con lo que se conoce como la “doble presencia”, que es básicamente la necesidad de responder bien en el trabajo y en la casa. Hoy los expertos hablan de “doble jornada laboral”, refiriéndose con ello a que las mujeres cumplen con dos trabajos, uno remunerado y otro no.
“Esto implica que, después de su jornada laboral, las mujeres usan un tiempo que debería ser de descanso, para realizar tareas del hogar como hacer el aseo, cocinar, ordenar, ayudar a los hijos a hacer sus deberes escolares e incluso para hacer trámites. Puede que haya muchas mujeres que, por no tener un buen descanso, usen y abusen estos medicamentos para intentar lograr un buen rendimiento”, aseveró el especialista.
Según la Encuesta de Condiciones de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida de los/las Trabajadores/as Chilenos/as (ENETS), realizada por el Ministerio de Salud en 2011, un 41,2% de las mujeres señalan que las tareas domésticas quedan siempre o casi siempre sin hacer cuando ellas están en el trabajo. Para los hombres esta situación solo asciende a un 7,4 %.
El psicólogo de la ACHS explicó que, por lo general, el consumo de drogas psicotrópicas -medicinas psiquiátricas que alteran niveles químicos en el cerebro y que impactan en el ánimo, pensamiento, percepción y comportamiento de las personas- en las mujeres se da entre los 40 y los 60 años y los principales medicamentos son los ansiolíticos y los antidepresivos.
Advirtió que el problema se presenta cuando el uso del medicamento no está dando los mismos resultados que antes y se aumenta la dosis por cuenta propia para lograr el efecto. Agregó que “se debe estar atento a cuando la persona no logra dormir o estar tranquila sin hacer uso de estos medicamentos, pues ahí se está ante un caso de dependencia. Otra alerta es cuando si no tomo los medicamentos me siento irritable, me enojo más de lo normal, me noto más ansioso o empiezo a tener pesadillas; entonces estamos hablando de un síndrome de abstinencia”.
Javier Torres enfatizó la importancia de que este tipo de medicamentos siempre sean consumidos bajo un tratamiento médico controlado, por un periodo breve y nunca por automedicación.