Según cifras de Superintendencia de Educación, en 2014 hubo 317 denuncias por accidentes escolares a nivel nacional. Según cifras de la ACHS, el año pasado se registraron más de 11 mil incidentes que afectaron a profesores y trabajadores de los establecimientos educacionales.
El mes de marzo es complejo e intenso por diversas razones y sin duda entre ellas está el ingreso de los alumnos a los establecimientos educacionales. El inicio de clases supone un desafío para padres, profesores y todas las personas que trabajan en el sector.
Para facilitar este ingreso, es de suma importancia considerar la seguridad de los estudiantes y académicos y es por esta razón que la ACHS, junto a la Municipalidad de Providencia y la Intendencia Metropolitana, dieron a conocer en el liceo Arturo Alessandri Palma la campaña preventiva “Regreso a Clases Seguro”, que pretende evitar los accidentes y crear una cultura en torno a la prevención, que una a los equipos educacionales, familias y apoderados en torno a la seguridad.
El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, afirmó: “Queremos que en cada colegio de Santiago la seguridad saque nota 7. Los padres y apoderados tenemos la obligación de poner la salud de nuestros hijos como prioridad. Seamos cuidadosos, no podemos tener nota roja en seguridad cuando la salud de nuestros hijos está en peligro. Los golpes y caídas son los accidentes más comunes entre los estudiantes, por eso debemos enseñarles medidas de autocuidado”.
La finalidad de esta iniciativa también es evitar las ausencias laborales, para que las instituciones educacionales puedan mantener los niveles de enseñanza en su nivel más alto sin tener que lamentar a profesores ni auxiliares accidentados. Según fuentes de la ACHS, durante el año 2014 en el sector de educación se produjeron 11.810 accidentes protagonizados por profesores y trabajadores del rubro. Las principales causas de estos eventos fueron golpes y caídas con un 54% y un 14% ocurrieron debido a sobreesfuerzo. Las partes del cuerpo más afectadas fueron las extremidades inferiores y superiores, siendo los principales diagnósticos esguinces y contusiones. En términos temporales, la mayor cantidad de accidentes se producen en los meses de marzo, agosto y octubre, fechas en donde se retoman las actividades luego del período de vacaciones.
Por su parte la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, señaló que “Uno de los ejes centrales de nuestra comuna es la educación y la seguridad de nuestros alumnos al interior de los recintos educacionales. Es por eso que como municipio hemos estado preocupados de invertir en la implementación y mantención de todas las medidas de seguridad dentro de los liceos y escuelas de Providencia".
El papel de los profesores es fundamental en este proceso, porque en medio de las planificaciones de comienzo del año escolar, el ingreso de los niños y otros quehaceres, los riesgos de accidentes aumentan considerablemente. Según datos de la Superintendencia de Educación, en 2014 hubo 117 denuncias por accidentes escolares en la Región Metropolitana, con un total de 317 a nivel nacional.
“Tal como dice nuestra campaña, en los colegios la seguridad ya no es un ramo electivo. Al implementarla, tanto los profesores como los niños regresarán sanos y salvos a sus hogares. La idea es que los alumnos estén en un entorno seguro, lo que dará mayor tranquilidad a todo el equipo de trabajo de los establecimientos, así como a las familias y apoderados. Para que logremos nuestro objetivo, necesitamos la ayuda de toda la comunidad escolar: profesores jefes, presidentes del centro de alumnos, apoderados y funcionarios”, señaló Arturo Cares, gerente de Prevención de la ACHS.
La campaña también está dirigida a los conductores de furgones escolares, quienes tendrán más y mejores herramientas para garantizar un viaje sin mayores sobresaltos.
Consejos prácticos
En el marco de la campaña, la ACHS entregará kits con información sobre prevención a los profesores, apoderados, alumnos y conductores de furgones escolares.
En el caso de los alumnos se aconseja evitar los juegos bruscos que puedan causar accidentes o lesiones; jugar sólo en espacios habilitados; subir y bajar escaleras sin correr, tomándose del pasamanos y no mirar el celular. Lo más importante, levantarse temprano y salir con anticipación para no viajar apurado y exponerse a accidentes; participar en las actividades de prevención de riesgos de los colegios, por ejemplo en los simulacros de emergencia; e informar a los profesores sobre los posibles riesgos como elementos deportivos poco seguros y escaleras en mal estado.
En el caso de los profesores, se aconseja que al subir o bajar por una escalera se haga de forma tranquila, sin correr, con atención, tomando siempre el pasamanos y nunca leyendo documentos o mirando el celular. Además, es aconsejable evitar llevar ambas manos ocupadas.
Se debe privilegiar el uso de calzado blando con planta de goma antideslizante. Así se previenen caídas y otros accidentes y se evitará la fatiga muscular en piernas y espalda. Es preferible el calzado cerrado y de taco bajo en el caso de las mujeres. Para pegar material didáctico o decorar la sala se debe usar una escalera de tijeras, las sillas y mesas no son adecuadas para esta actividad.
Siempre se debe verificar la seguridad de los juegos infantiles, el material didáctico y las gomas antideslizantes despegadas en escaleras y otras condiciones que puedan provocar accidentes. Además, los profesores deben mantenerse alerta a las condiciones que los rodean, especialmente en los horarios de patio o recreo y definir los espacios para recreación, estableciendo zonas especiales para que los estudiantes jueguen y practiquen deportes en los recreos. En lo posible, delimitarlas y señalizarlas.
Finalmente, es aconsejable que los docentes trasladen los útiles escolares de la lista de los alumnos en cajas con asas, en una mochila o maleta con ruedas que no superen los 15 kilos, para evitar lesiones en la espalda por sobreesfuerzo.
En el caso de los apoderados, se aconseja planificar el recorrido hacia los establecimientos para salir con anticipación y tener especial atención en las condiciones del tránsito y cruces de peatones en las calles.
Si se contratara un furgón escolar verificar que tenga al día los permisos que establece la autoridad y que esté habilitado para transportar niños y niñas de las edades adecuadas.
También se debe estar alerta al peso de la mochila para cuidar la espalda de los estudiantes, verificando que lleven solamente lo necesario. Así mismo se recomienda conversar con el escolar para evitar que realice juegos bruscos en los recreos y enseñarle que solo debe jugar en las zonas autorizadas. Por último, evitar que los alimentos que lleve pierdan la cadena de frio y preferir colaciones saludables.
En el caso de los transportistas es fundamental poner atención en las condiciones del tránsito y cruces de peatones en las calles y cumplir estrictamente con las normas del tránsito. Asegurarse que los niños siempre viajen ordenados dentro del furgón y con el cinturón de seguridad. También revisar el estado del vehículo y hacer las mantenciones correspondientes: luces, frenos y neumáticos.
Finalmente, se recomienda estacionar y sacar el furgón con máxima precaución en los sectores cercanos a los establecimientos, asegurándose que no haya niños detrás del vehículo.