El Mercurio, 7 de septiembre: Cualquier situación o estado que sea consecuencia de la organización del empleo, y que tiene una alta probabilidad de afectar la salud física, social o mental de las personas, es considerado un riesgo psicosocial. El exceso de exigencias psicológicas en el trabajo, la falta de posibilidades de desarrollo o la interferencia del trabajo en la vida familiar son algunos de los factores de riesgo identificados por el Ministerio de Salud (Minsal). Para manejar estos escenarios, dicho organismo generó un protocolo que incluye un período de sensibilización, la aplicación de un cuestionario de evaluación y la intervención a los problemas que se encuentren. Las medidas se deben adoptar en todas las empresas, independiente del número de trabajadores, y a partir de septiembre la Seremi de Salud comenzará con las fiscalizaciones de su correcta aplicación. Para Daniela Campos, jefa técnica del departamento de riesgos psicosociales de la ACHS, esta iniciativa significa un giro en el tratamiento de la salud de los trabajadores: "Además de prevenir los accidentes físicos y químicos, las empresas ahora se están preocupando por la salud mental". En caso de no realizar las evaluaciones o intervenciones, la empresa se expone a multas de una a mil UTM, cifra que puede llegar a las dos mil UTM en segunda instancia. El cuestionario es de carácter voluntario para los trabajadores, pero para que sea efectivo debe ser respondido por el 70% de la plantilla. Los cambios, agrega Daniela Campos, deben ser profundos, implementando procedimientos de denuncias y políticas certeras que incluyan sanciones de ser efectivas dichas denuncias.
Revisa el artículo aquí