Ser conscientes de nuestras acciones y de los peligros que nos rodean es una de las acciones más sencillas para prevenir que nos suceda algo. Sin embargo, la actitud del autocuidado no solo va en beneficio de nuestra integridad, también es positiva para los demás, ya que al cuidarnos también nos preocupamos por el bienestar de quienes nos rodean.
El autocuidado es una conducta básica que todos deberíamos adoptar para prevenir accidentes ya sea en el hogar, el trabajo o en los espacios públicos. Es importante comprender que cuando ponemos atención a lo que hacemos, por muy sencillo que parezca, estamos dando el paso más importante hacia la protección de nuestra integridad. Sin embargo, cuando tomamos conciencia de los riesgos a los que nos exponemos, hacemos mucho más que eso: también estamos dando un ejemplo y animando a los demás a hacer lo mismo.
En la Asociación Chilena de Seguridad creemos que cuidarnos también significa cuidar a quienes nos rodean. En un lugar de trabajo, por ejemplo, al cumplir con las normativas de seguridad y prevención de riesgos, evitamos accidentes o emergencias. Pero, además, estamos protegiendo al compañero que trabaja junto a nosotros cada día.
Y lo mismo ocurre en otras situaciones de nuestra vida cotidiana. Cuando conducimos un vehículo y somos capaces de mantener una velocidad razonable y prudente, evitamos el uso del celular y respetamos las señales del tránsito, las probabilidades de protagonizar un accidente disminuyen considerablemente, pues estamos realizando acciones que nos protegen a nosotros y a quienes circulan a nuestro alrededor.
Es por eso que en todas las publicaciones, tanto de la ACHS como del Hospital del Trabajador, buscamos entregar a la comunidad las herramientas necesarias para hacer que la prevención sea parte del quehacer diario, en los distintos contextos y de esa forma, no solo proteger nuestra salud física y mental, sino también la de quienes nos rodean.
Alex Gerhard
Jefe del Departamento de Prevención Interna ACHS