Se disponía a comenzar una nueva jornada laboral cuando ocurrió una explosión que lo dejó con más del 90% de su cuerpo quemado. Tras dos años en coma y más de 40 cirugías, salió adelante. Su perseverancia y optimismo lo llevaron a ser reconocido por la ACHS con el Premio Espíritu de Superación.
En julio de 2011, José era funcionario de la Universidad de Chile y se disponía a comenzar un nuevo día de trabajo. Entró al baño del edificio y en ese momento, producto de una fuga de gas, se produjo una gran explosión que lo dejó con secuelas gravísimas. “Llegué casi muerto al Hospital, estaba inconsciente y desperté ahí dos años después”.
El nivel de sus lesiones obligó a los médicos del Hospital del Trabajador ACHS a mantenerlo en coma inducido por dos años. Durante ese tiempo, fue sometido a múltiples cirugías de injertos en su cabeza, rostro, manos y pies. Su alta médica llegó luego de tres años internado, donde también recibió atención psicológica, la que le ayudó a recuperarse del impacto que significó el accidente. “Uno nunca piensa que estas cosas pueden pasar. Si salí adelante fue gracias al Hospital, a la psicóloga, a las enfermeras y al apoyo de mi esposa”, cuenta.
Su paso por el Hospital del Trabajador formó un vínculo muy fuerte entre él y la institución: “es mi segundo hogar, mi segunda casa, hasta hoy no he dejado de sentir el cariño, apoyo y amor de todos”.
Una terapia personal
Tras abandonar su antiguo empleo, José instaló un almacén en el frontis de su casa, donde trabaja desde las cinco de la mañana hasta las once de la noche. Su función, según explica, es mucho más que sustentar económicamente a su familia. “Siempre me ha gustado hablar y trabajar con la gente”, comenta. “Manejo mi negocio como una terapia, una rehabilitación, porque uno tiene que ser fuerte y saber levantarse”.
Este es el camino que José encontró para sanarse, manteniéndose activo y en contacto permanente con otros. “Si veo a alguien mal, me acerco. Es algo que también hacía en el Hospital, siempre hablaba con los pacientes y eso me hizo crear buenos lazos”.
El “Reconocimiento a la Inclusión del Trabajador Rehabilitado”, es un premio que la ACHS otorga hace 27 años con el objetivo de destacar a las empresas y trabajadores que muestran compromiso en materias de discapacidad laboral. En su última versión, José fue galardonado en la categoría “Espíritu de Superación”, en homenaje a su optimismo y gran voluntad.