Este pequeño órgano -perteneciente al sistema digestivo- es el que almacena la bilis producida por nuestro hígado. Gracias a esto, el cuerpo puede digerir con facilidad las grasas que ingerimos. Sin embargo, es poco conocido la relación que tienen los altos índices de colesterol con el desarrollo de cálculos biliares. Conoce más sobre esta diminuta, pero importante parte de nuestro organismo.
Se estima que el cáncer de vesícula es una de las principales causas de muerte en nuestro país, especialmente entre mujeres. De la misma manera, Chile es uno de los países con las mayores tasas de esta enfermedad en todo el mundo. Lamentablemente, estas cifras se acompañan de un indicador igual de preocupante: más del 90% de las personas diagnosticadas con esta enfermedad presentaba cálculos biliares sin tratar.
“La vesícula es como una bolsita y su función es concentrar y almacenar la bilis que fabrica el hígado, que es la que ayuda a digerir las grasas que llegan al tracto digestivo”, explica el doctor Ricardo Geni, cirujano del Hospital del Trabajador ACHS.
Si bien no hay total claridad respecto a su origen, estudios relacionan la aparición de los cálculos biliares cuando hay un exceso de colesterol o bilirrubina en la bilis o cuando la vesícula no es capaz de vaciarse correctamente.
A pesar de que no es posible prevenir su aparición, sí se recomienda prestar atención a los síntomas que pueda manifestar nuestro cuerpo o incluso realizar evaluaciones preventivas si nos encontramos dentro de los factores de riesgo para el desarrollo de cálculos. Dentro de los principales factores está:
En general, sabemos que la aparición de un cáncer -cualquiera- está asociado a una multiplicidad de factores. Sin embargo, la evidencia indica que en el caso del cáncer vesicular hay una relación directa con la presencia de cálculos sin tratar. “De hecho, se estima que el 95% de los pacientes diagnosticados con cáncer de vesícula tienen piedras en el mismo órgano”, afirma el doctor Ricardo Geni.
Este tipo de cáncer es altamente agresivo, por lo que la recomendación es realizarse exámenes preventivos periódicamente, especialmente aquellas personas que se encuentran dentro del grupo de riesgo. El especialista aclara, “hay que tener en cuenta que Chile es el país con mayor incidencia de cáncer de vesícula, incluso en las mujeres es el tipo que genera más fallecimientos, superando al de mama y cuello uterino”.
La existencia de cálculos en la vesícula puede pasar de manera inadvertida, hasta que se presentan molestias y síntomas de que algo más grave está sucediendo. Algunas de las complicaciones que pueden producir estas piedras en nuestra vesícula son:
Mientras la presencia de los cálculos se mantenga silenciosa, sin generar síntomas que despierten nuestra atención, no será necesario un tratamiento o alguna intervención. Sin embargo, cuando aparecen señales como dolor intenso en la zona superior derecha o media del abdomen, ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), fiebre, vómitos y nauseas estamos frente a un “ataque de vesícula” o cólico biliar.
Ante estos síntomas se debe acudir a un servicio de urgencia, donde será necesario realizar exámenes que confirmen la presencia de cálculos para luego proceder a una cirugía donde se extirpará la vesícula biliar. Este es un procedimiento poco invasivo, gracias a los procedimientos laparoscópicos, que se acompaña de una rápida recuperación.