Vivir un asalto o situación de violencia en el trabajo, deja secuelas emocionales que muchas veces no permiten al afectado continuar con su vida normal. ¿Cómo superar el temor, la rabia y la ansiedad que surge después de un evento así? Es lo que el Hospital del Trabajador ACHS se encarga de tratar en los nuevos talleres que ha implementado.
“El gran objetivo de esta iniciativa es lograr que los pacientes comprendan lo que les está ocurriendo y poder entregarles herramientas básicas para afrontar la situación y lo que sienten”, explica Carmen Gloria Carbonell, psicóloga del Hospital del Trabajador ACHS y una de las moderadoras de los talleres que se dictan para aquellas personas que han sufrido situaciones traumáticas en su trabajo.
¿A QUIÉNES ESTÁN DIRIGIDOS?
Los talleres se imparten exclusivamente a personas que han sufrido eventos traumáticos en sus lugares de trabajo como asaltos o emergencias, y están conformados por un máximo de ocho personas.
Se realizan dos sesiones de una hora y media cada una. La primera se basa en la psicoeducación y la segunda en ejercicios físicos, como posturas de yoga, ejercicios de respiración y meditación.
¿QUÉ SE BUSCA LOGRAR?
“El síntoma más evidente del estrés postraumático es la evitación, donde el paciente rehúye cualquier estímulo asociado a su trauma y eso implica también una activación del sistema nervioso que genera taquicardia, sensación de ahogo y otros signos que tienen directa relación con el miedo. Eso es lo que tratamos de controlar en los talleres a través de distintas técnicas”, explica Carmen Gloria.
Lo que se espera lograr es que los pacientes puedan:
• COMPRENDER QUÉ LES PASA: es la base y con eso comienza el primer taller; explicando qué es un trauma y las consecuencias que genera a nivel biológico, psicológico y social.
• CAMBIAR PENSAMIENTOS NEGATIVOS: uno de los ejercicios que se realizan con los pacientes es que puedan cambiar conscientemente sus pensamientos negativos por otros positivos.
• TOMAR CONCIENCIA DE SU REALIDAD: después de un evento así, muchos piensan, por ejemplo, que cualquier persona en la calle puede hacerles daño. Pero, ¿Es eso real? Lo que se busca trabajar sobre este punto es que las personas logren ver su entorno objetivamente y que por ejemplo, se den cuenta que en un contexto en el que estén acompañados y con luz de día es probable que estén seguros y que nada les suceda.
• VOLVER A EXPONERSE AL LUGAR DEL EVENTO: un objetivo básico del taller es que las personas puedan volver paulatinamente al lugar donde ocurrió el hecho, reintegrarse a su trabajo y poder realizar sus actividades sin sentir temor o angustia.
•APRENDER A DETECTAR SUS EMOCIONES: para muchos pacientes es difícil ponerle nombre a lo que sienten y el taller, además de ayudar a esa detección, entrega herramientas para saber cómo enfrentarlas a través de ejercicios corporales, de respiración y meditación.
YOGA PARA COMPLEMENTAR
Una vez que los pacientes finalizan los talleres, continúan con sesiones de yoga. “Existe evidencia de que esta actividad es una excelente terapia complementaria para tratar el estrés postraumático y por eso cerramos con dos clases de yoga, las que han tenido buena aceptación de los pacientes”, explica Carmen Gloria Carbonell.