Fenómenos como aluviones o inundaciones suelen aparecer en épocas de lluvia, afectando principalmente a personas que habitan en sectores cordilleranos o cerca de ríos y lagos. Revisa la siguiente nota e infórmate sobre cómo estar preparado y cómo reaccionar de forma segura ante alguno de estos eventos naturales.
Los aluviones suelen producirse cuando hay precipitaciones intensas en zonas cordilleranas donde normalmente cae nieve y no lluvia, esto de acuerdo a la ubicación de la isoterma cero, que indica hasta qué altura geográfica el agua cae en forma de hielo o nieve.
Al contar con una isoterma cercana a los 2400 metros de altura, es más fácil que se produzcan flujos de barro en la cordillera, donde el agua arrastra material suelto como rocas, hojas, ramas y otros elementos que pueden viajar por las laderas cordilleranas a gran velocidad.
Las inundaciones se producen cuando una masa de agua se sale de su cauce o cuenca y comienza a cubrir áreas que normalmente están secas. Este fenómeno también se relaciona con cambios climáticos como lluvias intensas, deshielos o por la intervención de cauces naturales o ruptura de represas. Se manifiestan principalmente como crecidas de ríos y desbordes de lagos y lagunas.
¿Cómo prepararnos para aluviones e inundaciones?
Frente a estos fenómenos climáticos es importante estar conscientes del entorno en el que nos movemos y habitamos, así podremos anticiparnos y evitar situaciones complejas que pueden comprometer nuestra salud y bienestar. Para eso, te invitamos a revisar los siguientes consejos que te ayudarán a estar mejor preparado para enfrentar estos escenarios.
- Analiza la zona donde vives: no importa si habitas en un área rural o urbana, siempre es bueno averiguar más sobre tu entorno; saber si existen antecedentes de inundación o aluvión y cuál es el plan de evacuación para cada caso. Si estás de visita en una zona, considera estos datos en caso de emergencia. Esta información por lo general la proveen los mismos municipios a través de sus sitios web o en sus oficinas.
- Pon atención a la naturaleza: si conoces la zona en la que te encuentras, fíjate en ciertas condiciones que pueden ser indicio de una situación de emergencia. Presta atención a los cauces, sobre todo en períodos de lluvia intensa y época de deshielo, ya que si estos cambian podrían ser el aviso de una inundación. En el caso de los aluviones, también hay que fijarse si aumenta la turbiedad del agua, si hay una disminución repentina de un caudal o si se escucha un fuerte ruido de fondo, como de camiones acercándose.
- Sigue las instrucciones de las autoridades: si debes evacuar a zonas seguras, lleva un kit de emergencia con elementos básicos para ti y tu familia. Permanece en las áreas habilitadas hasta que las autoridades lo indiquen. Al volver a tu casa, lo primero que debes hacer es revisar el estado de las instalaciones eléctricas, de gas y el estado del agua potable. En caso que esta última se vea turbia, por precaución no la bebas hasta que se normalice el suministro.
- Infórmate sobre las zonas seguras y de evacuación: si se decreta un evento de este tipo y debes evacuar, hazlo hacia los lugares que la autoridad haya definido como zonas seguras. Si no las conoces, aléjate del curso de ríos, esteros y quebradas. En caso de que no alcances a evacuar hacia una zona segura, busca protección en las partes altas de un inmueble, en los techos o en los pisos superiores de un edificio o casa.