Este año, los trabajos se centrarán en el término de la demolición, para luego dar paso a la construcción de la primera parte del nuevo edificio, todo ello sin alterar el funcionamiento del recinto asistencial.
La modernización del Hospital del Trabajador constituye el proyecto arquitectónico de mayor envergadura en sus 45 años de existencia. Busca brindar a los pacientes un espacio más moderno, cómodo y acogedor, generando una experiencia de atención distintiva. Esta iniciativa contempla la renovación total de las instalaciones para adecuarlas a las actuales exigencias del mundo de la salud, asegurando altos estándares de confort, óptimos niveles de seguridad y mejoras en la experiencia de atención.
Las obras más relevantes planificadas para 2017 se relacionan con el término de los trabajos de demolición y excavación, junto con la licitación de la construcción de la primera parte del nuevo edificio. Durante el primer trimestre, se concretará el cambio del punto de llegada y salida de vehículos de transporte de pacientes, los que en forma transitoria dejarán a sus pasajeros frente al acceso principal por Ramón Carnicer y los llevarán de regreso a sus domicilios desde un espacio habilitado en la calle Jofré. Para llegar a este punto desde la sala de espera de Transporte, se construirá una pasarela; mientras ésta se concluya, el pasillo que une al edificio del Hospital con el Centro Médico permanecerá cerrado, por lo que el flujo de pacientes se realizará por otras vías, debidamente señalizadas.
Un aspecto prioritario es la atención de personas con discapacidad, por lo que el proyecto considera la ampliación de varios de sus servicios y equipamiento de vanguardia en el Centro de Rehabilitación. Además, todas las habitaciones contarán con baños especialmente habilitados para pacientes traumatológicos; habrá accesos de alto estándar desde la calle, locomoción colectiva y metro; todos los espacios estarán nivelados o con rampas de mínima inclinación y se contará con sistemas de orientación para personas con discapacidad visual.
Una de las mayores complejidades de este proyecto es la necesidad de mantener en operación segura al Hospital y afectar lo menos posible a los pacientes, sus visitas y a todos los colaboradores que trabajan en él. Francisco José Kottmann, gerente del Plan de Modernización del Hospital del Trabajador, explica que se han implementado tecnologías para reducir al mínimo posible cualquier molestia; en esa línea, destacan medidas para la aislación de los sectores donde se realizan trabajos, con el fin de reducir la generación de polvo, ruido y vibraciones.
Los avances de 2016
Desde el lanzamiento oficial del proyecto el 1 de mayo del año pasado, se ha trabajado intensamente para cumplir con las etapas y plazos definidos. Entre los principales avances estuvo la demolición de las casas de la calle Jofré, sector en el que se ubicará el servicio de Urgencia; el traslado de los estacionamientos -que implicó cambios para los visitantes y colaboradores- y el arriendo y adecuación de propiedades cercanas para el cambio de oficinas e instalaciones de ESACHS. Estas obras, junto a la modificación de diferentes espacios, se realizaron para preparar la posterior excavación y la construcción de las nuevas instalaciones. Esto implicó un minucioso trabajo de redireccionamiento de tuberías, cables eléctricos y de computación, adecuación de sistemas de aire acondicionado, refuerzo de filtros y sellado de ventanas.
Francisco José Kottmann recalca la importancia de que los pacientes, empresas y trabajadores afiliados a la ACHS se informen de los avances del proyecto y cómo éstos les pueden afectar, de manera de evitar molestias y optimizar los tiempos de desplazamiento dentro del Hospital.