El gerente General de la ACHS, Cristóbal Prado y el vicepresidente Senior de Dekra, Donald Martin, abordaron junto a la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, la manera en que están trabajando para reducir la tasa de fatalidad en el país.
Cada semana mueren en Chile cuatro trabajadores realizando sus funciones y 13 sufren amputaciones traumáticas a causa de este tipo de accidentes. ACHS creó un indicador que refleja la exposición que tienen las empresas de verse afectadas por accidentes graves o fatales.
La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) se reunió esta mañana con la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, para exponerle el trabajo que está realizando en conjunto con una de las principales consultoras en seguridad del mundo, Dekra, para reducir las lesiones graves y fatales en Chile.
Bajo este marco, la ACHS alertó que, si bien la tasa de accidentabilidad ha bajado en Chile, las lesiones graves y fatales se siguen manteniendo: cuatro trabajadores mueren y 13 sufren amputaciones traumáticas a la semana a causa de este tipo de accidentes.
A esto se suman los resultados de una investigación realizada por la ACHS y Dekra, según la cual el 20% de todos los accidentes laborales en Chile tienen el potencial de generar una lesión grave o fatal, lo que refleja la urgencia de identificar aquellos incidentes que podrían costar la vida a los trabajadores.
“Nos dimos cuenta de que para abordar las fatalidades en Chile teníamos que romper los paradigmas, porque a través de los modelos de prevención existentes no íbamos a poder abordarlas exitosamente. Por eso, salimos al mundo a conocer mejores prácticas. Junto a Dekra, con quienes ya trabajábamos hace un tiempo, surgió un programa de investigación, de análisis y el desarrollo de una metodología y estrategia en la materia”, explicó Cristóbal Prado, gerente General de la ACHS.
La metodología, que ya se está implementando en las entidades adheridas a la ACHS, cambia la estrategia de prevención enfocándose en los precursores de las lesiones graves y fatales. Así, la ACHS ha desarrollado un modelo de inteligencia que permite detectar y diferenciar los accidentes con alto potencial de gravedad, aunque estos hayan resultado solo en una lesión leve, creando un índice que revela el nivel de exposición que tienen las empresas de lamentar una fatalidad dentro de su organización. Este tipo de metodología será clave para alcanzar la meta de reducción de la tasa de fatalidad que se ha impuesto la ACHS de 2,21 accidentes por cada 100 mil trabajadores al 2021 y que va en línea con la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo que se propuso el país de llegar a 2,5 en 2020.
Durante el encuentro, el vicepresidente Senior de Dekra, Donald Martin, destacó el enfoque adoptado por Chile en esta materia y advirtió que, para alcanzar las metas, es prioritario que tanto las autoridades como los líderes de las organizaciones se involucren en este desafío. “Cuando los ejecutivos y líderes toman conciencia de lo que está ocurriendo en términos de fatalidades, comienzan a pensar en su propia situación y cómo tienen que cambiar su visión sobre seguridad laboral”, afirmó Donald Martin. Luego agregó que “prevenir lesiones graves y fatales, en relación con las de otro tipo, es una responsabilidad que no puede ser delegada a niveles bajos de la empresa. El equipo ejecutivo senior y el directorio tiene que estar interesado e involucrado en el proceso”.