Se estima que más de un 20% de la población sufre algún tipo de trastorno mental. Incluso, lo más probable es que tengamos un amigo, familiar o conocido que padezca alguno. Lamentablemente, existen muchos mitos negativos asociados a la salud mental que dificultan el diagnóstico, tratamiento e integración social de quienes los sufren.
Según cifras entregadas por el Ministerio de Salud a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cerca del 23% de los chilenos ha sufrido algún trastorno psiquiátrico en los últimos meses. Lo anterior demuestra una alta prevalencia de este tipo de enfermedades en la población. Pero, en muchos casos, quienes sufren de estas patologías no acuden al médico por un diagnóstico y tratamiento, debido al gran estigma que rodea a la salud mental.
“El problema con las enfermedades de salud mental es que muchas personas no las consideran enfermedad como tal”, afirma Rodrigo Gillibrand, jefe del servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital del Trabajador ACHS. Esto ocurre porque no tienen síntomas tan visibles, “pero un trastorno bipolar, una depresión o estrés postraumático, son patologías como cualquier otra y deben ser tratadas adecuadamente”, agrega.
Existe mucha desinformación con respecto a este tipo de trastornos, lo que genera un estigma en torno a ellos. Por lo mismo, muchas personas se avergüenzan de pedir ayuda, retrasando la posibilidad de tener un diagnóstico y tratamiento adecuados. De la misma manera, quienes se encuentran en terapia parte del tiempo deben lidiar con un peso social extra que suele dificultar su tratamiento.
La importancia de la familia y las redes de apoyo
Frente a cualquier enfermedad es vital contar con redes de apoyo y contención, como la familia, amigos o incluso los compañeros de trabajo, ya que ellos conforman el círculo más cercano del afectado y son los más idóneos para ayudarlo en momentos difíciles.
Sin embargo, en este tipo de trastornos muchas veces ocurre lo contrario. “En ocasiones, los que detonan o los que hacen que un cuadro psiquiátrico se mantenga, son precisamente los conflictos familiares, por eso es crucial que el entorno se convierta en un aliado del paciente y que coopere en todo lo que se necesita”, explica Rodrigo Gillibrand, debido a que de esta forma el tratamiento puede ser mucho más exitoso.
Si en nuestro círculo cercano hay una persona con una patología de este tipo, nuestro rol es importante en su recuperación. Para eso, te recomendamos poner en acción estos consejos:
Todos enfrentamos situaciones difíciles y no nos debemos avergonzar de ello. Sufrir de un trastorno psiquiátrico es algo que puede ocurrirle a cualquiera. Por eso, es importante que recordemos que podemos pedir ayuda no solo a un médico, sino también a nuestros seres queridos.