Con la llegada del verano no solo el sol vuelve a brillar, sino que también reaparece la temida araña de rincón. Mantener los espacios limpios y ordenados, ubicar los muebles alejados de las paredes y utilizar el acaricida correcto son algunas de las medidas que podemos tomar para evitar su propagación y mortal mordida.
La araña de rincón o Loxosceles laeta es una de las especies más tóxicas y peligrosas para el ser humano. Pequeña y de color café pardo, este arácnido no suele medir más de tres centímetros con sus patas extendidas, cuenta con 3 pares de ojos y es posible encontrarla en gran parte de nuestro país, desde Arica hasta la región del Bío Bío.
Esta especie no es particularmente agresiva, al contrario, es bastante tímida y suele alojarse en los lugares oscuros y secos de nuestro hogar. Por este motivo, sus mordeduras generalmente obedecen a una respuesta defensiva al sentirse presionadas o al entrar en contacto inesperado con ellas.
¿Cómo evitar las mordeduras de araña de rincón?
Para prevenir la presencia de este arácnido en nuestros hogares -y de paso evitar su mordedura- es fundamental seguir estos consejos:
Debido a lo tóxico de su veneno, es fundamental tomar las precauciones necesarias para evitar la mordedura de una araña de rincón. Si esto sucede, debes acudir de inmediatamente al servicio de urgencia más cercano, ojala llevando contigo el arácnido que te atacó en un contenedor limpio y con tapa.