Propagación y transmisión
La vía principal de transmisión de este agente biológico patógeno, es a través del aparato respiratorio, por inhalación del virus contenido en pequeñas partículas de aerosol generadas desde las excretas de los roedores y en particular la orina recién expulsada; sin embargo, es posible que dichas partículas también se generen durante actividades humanas que alteran la tierra, basura o materiales de nidos contaminados.
Rubros y actividades laborales con riesgo
Zoonosis poco frecuente y esporádica en la mayoría de los países del cono sur americano, el riesgo de exposición ocupacional incluye a los trabajadores que realizan tareas agrícolas asociadas a limpieza de terrenos, bodegas, establos, etc., guardabosques, trabajadores forestales, médicos veterinarios y trabajadores que realizan tareas en laboratorios pecuarios.
Exposición laboral
Representan riesgo de exposición laboral las actividades que involucran contacto y/o manipulación de material infectado, en particular trabajadores ligados a tareas realizadas en el rubro silvoagropecuario. Siendo la medida de prevención general la aplicación de correctas prácticas de higiene en el trabajo, incluyendo el uso de indumentaria de uso exclusivo, doble juego de casilleros y necesaria gestión de esta, por parte del empleador, en relación a dotación, reposición y eliminación.
El personal expuesto al riesgo de contagio con virus Hanta debe ser informado sobre conceptos básicos de la transmisión, síntomas, factores de riesgo y medidas preventivas de la enfermedad; incluyendo la capacitación de estos en lo que respecta al correcto uso de los elementos de barrera y protección personal necesarios y aplicación de un procedimiento o plan de acción para enfrentar accidentes que involucren contacto directo con material potencialmente contaminado.
En lo que respecta a elementos de barrera y protección personal, se recomienda utilizar equipo respirador con filtros de alta eficiencia y máscara de faz completa, guantes impermeables en caso de contacto con materiales potencialmente infecciosos, cofia, indumentaria de uso exclusivo (tipo buzo) y cubrecalzado desechables.
Prevención del contagio
La disminución del riesgo personal se basa en los principios saneamiento básico, asociados al control de roedores y de la infección; estos incluyen la aplicación de recomendaciones específicas para disminuir los sitios en que anidan los roedores y sus fuentes de alimento dentro y fuera de lugares cerrados; así como aquellas medidas destinadas a impedir que penetren en viviendas y lugares de trabajo (bodegas, leñeras, establos, etc.)
En relación con la infección por virus Hanta se deben aplicar las medidas profilácticas que apuntan a la aplicación de procedimientos de sanitización y desinfección de superficies, uso de elementos de protección respiratoria y personal que eviten el ingreso de material contaminado por vía respiratoria.
Con el fin de optimizar las acciones de prevención y control, es necesaria la elaboración de mapas de riesgo que consideren variables como el número de casos y brotes, viviendas, escuelas, establecimientos educacionales, poblacionales, densidad poblacional, tipo y uso de suelos, hidrografía, cubierta vegetal, información disponible y necesaria de coordinar con entidades y servicios gubernamentales: Gobernaciones, Intendencias, Municipalidades, Servicio Agrícola y Ganadero, Corporación Nacional Forestal, entre otros.