Una silla de niños bien instalada en un auto puede disminuir entre un 50 y un 80 porciento la tasa de muertes de menores en accidentes de tránsito. Para asegurar su traslado en automóviles, en 2017 entró en vigencia una modificación a la Ley de Tránsito, en la que se establecen nuevos criterios y exigencias de seguridad.
En marzo de 2017 comenzó a regir la Ley 20.904, una modificación de la Ley de Tránsito que estipula las nuevas condiciones de seguridad que deben cumplir los automovilistas al momento de trasladar menores de edad a bordo de un vehículo. El propósito de este cambio es minimizar los posibles daños y consecuencias de un accidente de tránsito.
La normativa de seguridad se puede resumir en tres importantes puntos:
Elegir una silla de autos para niños puede ser una tarea compleja, especialmente si consideramos la amplia variedad de marcas, precios y modelos disponibles en el mercado. Es por esto que el criterio de elección debe estar basado en tres factores: la edad, peso y talla (o estatura) del niño. Estos determinarán cuál es el sistema de retención más adecuado en cada caso.
De esta forma podemos clasificar los sistemas de retención infantil en tres:
El uso de cinturón de seguridad está permitido en los casos donde los niños ya pueden sentarse con toda la espalda apoyada en el asiento del vehículo, apoyando ambos pies en el suelo. En este caso el cinturón debe cruzar por la mitad del hombro y el pecho y la banda inferior debe ubicarse sobre los muslos y no el abdomen. Si el cinturón queda a la altura del cuello o en la cara, los niños deben seguir utilizando un alzador.