Más de 70 Comités Paritarios de distintas regiones y actividades económicas del país, postularon a esta distinción con iniciativas que han implementado en sus lugares de trabajo para mejorar alguna condición o situación de seguridad y salud.
El jurado integrado por representantes del directorio de la ACHS y jefaturas técnicas del área de operación, comercial y de asuntos corporativos, escogió seis acciones ganadoras y una mención honrosa:
En tanto, la mención honrosa se otorgó a la Corporación Municipal de Puente Alto, CEP San Lázaro, por el desarrollo de un evento en el que se promovieron medidas de seguridad con stands que realizaron acciones lúdicas y participativas.
ACCIONES Y SOLUCIONES DESDE LA CREATIVIDAD Y TRABAJO EN EQUIPO
Las iniciativas que presentaron los Comités Paritarios y ganaron esta distinción, en general fueron trabajadas en equipo con otras áreas de las organizaciones y con los trabajadores, para encontrar soluciones integrales que muchas veces no implican gastos adicionales para las empresas.
En SODIMAC de la ciudad de Angol, la iniciativa que implementaron y que los hizo ganadores del Premio Buenas Prácticas, surgió a partir de elementos que tenían en la misma tienda. Manuel Pino, encargado de reposición de SODIMAC Angol, cuenta que el problema que tenían era el traslado de puertas a los altillos, labor que en algún momento realizaban manualmente pero que con la legislación vigente debieron modificar, ya que un trabajador no puede levantar más de 25 kilos.
Manuel Pino cuenta que fue un problema que se discutió con el equipo de trabajo y el Comité Paritario para encontrar solución. “Empezamos a ver qué teníamos dentro de la tienda que pudiese suplir ese sobre esfuerzo y nos dimos cuenta que existía un elevador que no ocupábamos porque había sido reemplazado por otras máquinas. Lo adaptamos con un enrejado respetando las normas de seguridad y de esa forma la puerta se puede tomar y colocar en altura o bajarla. Una operación que antes hacían dos personas, hoy la hace una a través de esta máquina”, explica.
El caso de Sociedad Orietta Araya Pangue e Hijos Ltda. del rubro de la construcción, es más complejo, ya que debían controlar una labor que tiene un alto riesgo de accidentes. Alejandro Castro, jefe del departamento de prevención de la organización, explica que una de las etapas de construcción es el corte de estacas, el que se realiza con motoniveladora y personal de apoyo que va caminando a un costado de la máquina. “Esto genera que los trabajadores se expongan directamente a la línea de fuego con riesgo de ser golpeado por el cuchillo de la motoniveladora o atropellado. Teníamos la necesidad de enfocar la seguridad en esa labor y nos reunimos con el Comité Paritario, el equipo de operaciones y observamos en terreno las soluciones que podíamos proponer”, cuenta.
Finalmente después de investigar alternativas, se determinó la instalación de un nivel láser al costado de la motoniveladora. “El receptor va con una cámara para que el operador pueda visualizar en una tablet las indicaciones de corte de estacas, las cuales dan las medidas de nivelación que debe llevar el operador de la motoniveladora. Con esto, el personal que antes iba caminando al lado de la máquina ya no se encuentra en esa línea de fuego”, puntualiza Alejandro.
En el Jardín Infantil y Sala Cuna Portales, ubicado en la ciudad de Rancagua, la iniciativa que desarrollaron se gestó desde la necesidad de crear mayor impacto en las educadoras con respecto a los riesgos a los que estaban expuestas. “Analizamos los accidentes que teníamos registrados y nos dimos cuenta que se repetían los mismos una y otra vez”, cuenta Emily Correa, secretaria del Comité Paritario del Jardín Infantil y Sala Cuna Portales, e integrante de la comisión de investigación de accidentes.
A partir de esta información buscaron una forma distinta de traspasar las recomendaciones y lo hicieron a través de un video en el que las mismas educadoras actúan los seis errores más comunes que terminan en accidentes. “Hemos entregado muchos dípticos y otra información en papel, pero creímos que esta era la mejor forma de llamar la atención y así fue. Las tías se vieron reflejadas y se dieron cuenta de que había acciones inseguras que hacían siempre. Todas lo recibieron súper bien, nos felicitaron y nos dimos cuenta de que tuvo mucho más impacto que otras cosas que estábamos haciendo”, afirma.