Cuando ya se cumple un año desde que la OMS decretó al coronavirus como una de las peores pandemias de los últimos cien años, es hora de reflexionar sobre las lecciones que esta experiencia nos ha “regalado”. No solo a nivel personal, en nuestro diario vivir y en la nueva forma de relacionarnos, sino también en aquellos aspectos vinculados con nuestro trabajo, porque sin duda que esta pandemia ha generado cambios profundos en nuestras empresas; impactos muchos de ellos positivos, que sin esta experiencia dolorosa y dura tal vez nunca hubieran visto la luz.
El ámbito de la seguridad laboral es uno de ellos. Antes del COVID-19 estábamos acostumbrados a describir esta disciplina como una práctica encuadrada en la prevención de riesgos en el trabajo, cuyo objetivo era la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para evitar accidentes derivados de él. Luego de la pandemia, sin duda que este concepto cambió.
La salud y seguridad de los colaboradores pasaron a ser aspectos fundamentales en la gestión de las empresas, y estas áreas se transformaron en el verdadero “corazón” de las mismas. Como ASIMET fuimos testigos privilegiados de esta transformación, y nos enorgullece poder afirmar que nuestros socios nos consideraron aliados fundamentales a la hora de diseñar estrategias de seguridad y elaborar protocolos estrictos que garantizaran, por una parte, la salud de los trabajadores, pero además la continuidad de la actividad productiva, considerando que la mayoría de estas empresas fueron consideradas estratégicas al ser proveedoras de compañías esenciales. En esta acción preventiva, una vez más nuestro gremio contó con el invaluable aporte y apoyo de la ACHS, lo que permitió que más del 90% de nuestros socios se mantuvieran activos durante la pandemia.
Podemos concluir, entonces, que de las más adversas experiencias siempre es posible rescatar elementos positivos, y que en este caso se traduce en que a partir de hoy la industria no solo es el motor de la economía, sino también garante de la salud y bienestar de los trabajadores de Chile.
Marcelo Fuster Roa
Gerente General Corporativo
ASIMET