Según la última versión del Termómetro de la Salud Mental ACHS-UC, los problemas de salud mental han disminuido en los últimos meses, sin embargo, más de un 20% de las personas sigue presentando síntomas relacionados, lo cual continúa siendo un número alto al que hay que ponerle atención.
Mucho se ha escuchado que de la mano de la pandemia de COVID19, está la pandemia de la Salud Mental, la que sin duda hoy ha cobrado una gran relevancia a nivel mundial. En esa línea, este 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo de visibilizar y darle importancia a esta problemática, sobre todo en el contexto en el que estamos, y así avanzar en el desarrollo de acciones concretas dirigidas a cubrirla.
Según la última versión del Termómetro de la Salud Mental ACHS-UC, los problemas asociados al ánimo disminuyeron 9,2% entre abril y agosto de 2021, lo que significa una considerable mejora. Sin embargo, más de un 20% de los encuestados sigue presentando síntomas, lo cual continúa siendo un número alto al que hay que ponerle atención.
“Una serie de determinantes sociales como la pobreza, bajo nivel socioeducativo, estallidos sociales, condiciones de trabajo estresantes, discriminación de género, crisis migratorias, modos de vida poco saludables, riesgos de violencia, alta prevalencia de enfermedades crónicas y violaciones de los derechos humanos, constituyen hoy un riesgo para la salud mental de las personas y las comunidades”, señala Lisette Araya, psiquiatra del Hospital del Trabajador ACHS, a lo que agrega que, “la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias socioeconómicas han agudizado más este problema”.
Por este motivo, la ACHS lanzará en los próximos días la campaña “Cuéntame” que busca sensibilizar y entregar herramientas para que las personas aprendan a hablar sobre su salud mental, reconozcan sus propias emociones y empaticen con las de los demás. La iniciativa tendrá una duración de tres meses y se desarrollará por medio de una web interactiva y material gráfico y audiovisual.
Recomendaciones y prevención:
Con el fin de contribuir con la prevención de los problemas de salud mental de las personas, la doctora Araya entrega algunas recomendaciones y sostiene que, dentro de las estrategias de cuidado emocional, están aquellas que potencian y desarrollan la resiliencia, es decir, la capacidad de adaptarnos a las adversidades. Lo anterior incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas por cualquier persona, tales como:
Además, la experta señala que dentro de las conductas que permiten adaptarse a tiempos difíciles encuentran las estrategias de afrontamiento:
Autocuidado
Ser compasivo
Fomentar el diálogo en casa y en el trabajo
Realizar actividades distractoras
Éstas permiten cambiar el foco del problema y nos conectan con sensaciones y emociones positivas, tales como: actividad física o de expresión corporal; juegos de mesa; actividades manuales; contacto con la naturaleza;
lectura; escuchar música; cocinar; ver películas; realizar meditaciones diarias,, ejercicios de relajación o mindfulness.
Estrategias de autorregulación emocional
Informarse adecuadamente