Por Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI)
Lapidario. Preocupante. Gravísimo. Son muchos los adjetivos que se pueden usar para referirse al reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas. Una de las conclusiones es que el calentamiento global es peor y más rápido de lo que se esperaba. Las emisiones de gases de efecto invernadero ya han provocado un calentamiento del planeta de 1,1ºC desde la época preindustrial, y se proyecta que en los próximos 20 años –diez años antes de lo estimado– se alcance o supere los 1,5ºC de calentamiento.
Por lo tanto, urge tomar medidas ahora, reduciendo emisiones de gases de efecto invernadero a través del uso de energías renovables y con hábitos de consumo responsable.
En este escenario, ¿qué está haciendo la minería para enfrentar esta compleja coyuntura para la humanidad y Chile?
La mayor contribución que puede realizar es proveer los minerales necesarios para hacer la revolución tecnológica que permita la reducción de dichas emisiones. Y esto se realiza a través de la producción de litio y cobre, que permiten un eficiente almacenamiento de energía y son insumos básicos para la electromovilidad, en particular en el caso del litio, y las energías renovables
El desafío adicional para la minería chilena es que la producción de estos minerales sea sustentable. Por ello, existen distintas instancias en que se trabaja la transición hacia una minería verde. Avances ya realizados en este sentido incluyen inventarios de GEI con meta de reducción de emisiones en el camino hacia la carbono-neutralidad -con una reducción del uso de combustibles fósiles en sus equipos y la contratación de energía limpia para su consumo-. Asimismo, se están propiciando iniciativas de adaptación, como por ejemplo, la eficiencia hídrica, el uso de agua desalada, la economía circular y planes de acción en circunstancias climáticas extremas. También se está ya explorando una trazabilidad acuciosa de minerales.
La minería no le falla a Chile y esperamos que Chile no le falle a la minería.