El 1 de abril a la medianoche, se retrasan los relojes en una hora para que marquen las 23:00 hrs. Aquí te contamos qué acciones pueden implementar las organizaciones y los trabajadores para sobrellevar de mejor forma este proceso que afecta la rutina de sueño, pero también la concentración o capacidad de reacción en el trabajo y la vida diaria
El cambio de horario modifica los ciclos circadianos de las personas y puede generar irritabilidad, somnolencia, fatiga, falta de concentración, entre otros. Rodrigo Pinto, Especialista en estrategia de gestión del riesgo de la ACHS, explica que hay ciertos rubros en los que el cambio de hora puede ser más crítico por el tipo de labores que se realizan, como el de transporte, minería o construcción, por ejemplo.
“El cambio de hora suele afectar en mayor medida a adultos mayores, niños y personas que toman cierto tipo de medicamentos, pero también tiene efecto en el resto de la población. Debemos entender que todos podemos vernos afectados, ya que existen alteraciones en los ciclos de sueño, pero que hay estrategias de autocuidado que se pueden considerar para adaptarnos con mayor facilidad”, explica Rodrigo Pinto.
La recomendación básica, es tener una correcta higiene del sueño. Para lograr esto, lo que se recomienda es:
• ADELANTAR EL ESQUEMA DE SUEÑO: acostarse por lo menos media hora de lo habitual para adaptarse de a poco al cambio.
• MANTENER HORARIOS ESTABLES: intentar levantarse y acostarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
• PREPAPAR LA HABITACIÓN: que sea un lugar que promueva el descanso, oscuro y tranquilo. Usar la cama sólo para dormir, no para ver televisión, comer o realizar otras actividades.
• EVITAR ALGUNOS ALIMENTOS Y BEBIDAS: se recomienda que la última comida sea 2 horas antes de ir a la cama. Si bebes café, recuerda que su efecto se puede prolongar por 5 horas en el organismo.
• DESCANSA ADECUADAMENTE: las personas pueden necesitar más o menos horas para tener un sueño reparador, pero lo recomendable es dormir un promedio de entre 6 y 8 horas.
¿Cómo saber si tenemos rutinas correctas de sueño para un buen descanso? Revisa y comparte este test sobre higiene del sueño donde entregamos más recomendaciones.
ESTRUCTURAR LOS SISTEMAS DE TURNO
“Un trabajador en adaptación a este nuevo está más expuesto a accidentes. Por eso una de las acciones que pueden implementar las organizaciones es diseñar o rediseñar los sistemas de turnos, equilibrándolos, entendiendo cuáles son las dimensiones que debe cubrir y siempre respetando los períodos de descanso mínimo recomendados”, señala Rodrigo Pinto.
Un sistema de turnos que considere aspectos ergonómicos, debería considerar:
INICIAR LOS TURNOS DESPUÉS DE LAS 7 DE LA MAÑANA: los que comienzan antes obligan al trabajador a quebrar su ritmo de sueño generando que probablemente no logren completar todas las etapas de descanso, lo que genera mayor fatiga matutina.
RESPETAR LAS FRANJAS DE DESCANSO: en el caso de los turnos diurnos, las horas de descanso deben ser 12, sin contar el tiempo de desplazamiento del trabajador a su lugar de trabajo. En el caso de los turnos nocturnos, deben ser 48 horas de descanso. Recordar la importancia de que los trabajadores tengan fines de semana y tardes libres, con interacciones sociales. El descanso es esencial.
PROMOVER ACTIVIDADES PARA PREVENIR LA FATIGA: las organizaciones deben entender que el cambio de horario va a afectar a sus trabajadores, por lo que pueden promover pausas activas para llevar mejor ese proceso o disponer de lugares donde pueda haber acceso a consumo racional de cafeína, por ejemplo.
FOMENTAR Y EDUCAR SOBRE LA HIGIENE DEL SUEÑO: implementar acciones comunicacionales que releven la importancia de que los trabajadores duerman y descansen adecuadamente en sus tiempos fuera del trabajo.
TENER PRECAUCIÓN CON EL USO DE MEDICAMENTOS: hay trabajadores que toman medicamentos para dormir, ansiolíticos o de otra índole, y ese tratamiento puede verse afectado con el cambio de horario. Lo ideal es poder identificar cuáles son esos casos, cuál es farmacodinámica y tener ciertas precauciones para apoyar al trabajador.
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*Las mutualidades de empleadores son fiscalizadas por la Superintendencia de Seguridad Social (www.suseso.cl).