Gestionar los riesgos asociados a distintos tipos de amenazas y vulnerabilidades, tanto de origen natural como las causadas por el hombre, es una obligación legal que tienen todas las organizaciones y que permite proteger la integridad de los trabajadores. Conoce aquí las herramientas disponibles para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan lograrlo con éxito.
Por su geografía y naturaleza, nuestro país se caracteriza por estar permanentemente expuesto a distintas amenazas y vulnerabilidades de origen natural. A esas se suman las de origen biológico y antrópico que pueden afectar el funcionamiento de una empresa y poner en riesgo la seguridad y vida de los trabajadores.
Por esto es de suma importancia que las organizaciones realicen la labor de detectar, conocer y caracterizar estas amenazas para estar preparados y responder ante su eventual materialización, pero también para que sepan cómo prevenirlas.
Para promover estas acciones, la Mesa Laboral de la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, creó la “Guía para la implementación del Plan para la Reducción del Riesgo de Desastres en Centros de Trabajo”, la que fue adaptada para que las micro, pequeñas y medianas empresas pudiesen implementarla en sus centro de trabajo y den cumplimiento a sus obligaciones legales.
¿QUÉ ES LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES (GRD)?
Su propósito final es velar por la seguridad y bienestar de los trabajadores, pero en la práctica, es un proceso de carácter continuo que comprende la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, planes, programas, regulaciones, instrumentos, medidas, estándares y acciones permanentes, para conocer y reducir los riesgos de desastre. Con esto, se busca además, evitar generar nuevos riesgos y reducir los existentes y gestionar el riesgo residual.
Para comprender mejor esto, es importante tener claridad sobre algunos conceptos claves:
● Emergencia: es un evento o la inminencia de éste, que podría alterar el funcionamiento de una comunidad debido a la manifestación de una amenaza de origen natural, biológico o antrópico. Puede ocasionar una o más de las siguientes afectaciones: pérdidas, impactos humanos, materiales, económicos o ambientales.
● Amenaza: son fenómenos que pueden ocasionar pérdidas, daños y trastornos a la población, infraestructura, servicios, medios de vida o medio ambiente.
● Vulnerabilidad: condiciones determinadas por factores o procesos físicos, sociales, institucionales, económicos o ambientales que aumentan la susceptibilidad de una persona, una comunidad, los bienes, infraestructuras o servicios, a los efectos de las amenazas.
GUÍA GRD: CÓMO CUMPLIR CON EL DEBER DE PROTECCIÓN A LOS TRABAJADORES
La “Guía para la Implementación del Plan para la Reducción del Riesgo de Desastres en Centros de Trabajo de la micro, pequeña y mediana empresa”, es un manual operativo que permite poner en práctica todo lo que la ley determina para estos casos.
Hay que considerar que el primer paso que define para gestionar los riesgos de desastre, es definir liderazgos. Las empresas o faenas con 25 o menos trabajadores deberán contar con un coordinador de gestión de riesgos de desastre, mientras que las empresas que tengan más de 25 trabajadores deberán conformar un comité de gestión del riesgo de desastre, los que serán los encargados de velar por la implementación del Plan para la Reducción del Riesgo de Desastres en el centro de trabajo.
Luego se deberán seguir las etapas del plan, que son las siguientes:
1. Diagnóstico: aquí se evalúan las amenazas y vulnerabilidades de distintos tipos a las que está expuesto el centro de trabajo.
2.- Definición de prioridades: se establecen las acciones a implementar y los criterios para la priorización de medidas de control.
3. Elaboración de mapas de riesgos: que considere los riesgos internos y externos del centro de trabajo.
4. Planificación del programa para la reducción del riesgo de desastre: en esta etapa se ordenan las vulnerabilidades del centro de trabajo por orden de prioridad, se determinan las acciones preventivas y correctivas y se establecen responsables y plazos.
5. Protocolo de respuesta frente a la emergencia: se deben elaborar los protocolos de respuesta para cada amenaza identificada en el diagnóstico y probarlos para evaluar si requieren mejoras.
6. Evaluación del plan y mejora continua: implica una evaluación después del evento y readecuación del plan, si corresponde.
Además del manual para la implementación, te recomendamos revisar esta información donde podrás acceder a otras herramientas que servirán como apoyo para gestionar este relevante tema en tu organización.
*Las mutualidades de empleadores son fiscalizadas por la Superintendencia de Seguridad Social (www.suseso.cl).