Es un enfoque psicoterapéutico que ha sido descrito por Giorgio Nardone como “el arte de resolver problemas complejos mediante soluciones que parecen simples”, buscando generar cambios en tiempos breves, es decir, en un menor número de sesiones en comparación con la terapia tradicional.
Para lograr lo anterior, este modelo se destaca por realizar una terapia que tiene como foco un solo problema y objetivos que definirás en conjunto con el psicólogo. De esta forma, podrás comenzar a sentirte mejor, y te ayudará a ver tu situación desde otra perspectiva. El psicólogo te apoyará para ser más consciente sobre los comportamientos que te hacen mantener este problema, y a darte cuenta de la capacidad que tienes para poder solucionarlo.
¿Para qué elegimos este enfoque?
Tal como dice Beyebach (2010) desde el punto de vista de los consultantes, este enfoque permite acortar el sufrimiento, dejando de prolongar de manera innecesaria la ansiedad y/o angustia que estás sintiendo. De esta forma, puedes recuperar un buen funcionamiento de las distintas áreas de tu vida en un menor periodo de tiempo.
4 claves de la psicoterapia breve y focalizada
Este modelo puede ser utilizado en el tratamiento de diversas patologías de salud mental, dentro de las cuales destacamos los trastornos de ansiedad como los ataques de pánico, ansiedad social, trastorno de ansiedad generalizada, estrés postraumático, problemas interpersonales, entre otros.
Si necesitas ayuda con alguno de estos problemas u otros, agenda una hora en el Servicio de Salud Mental a través de www.achs.cl/salud o llamando al 22 515 70 00.
Psicóloga de la Universidad Católica de Chile
Mención psicología clínica, postítulo en psicoterapia breve estratégica, con formación en primeros auxilios psicológicos e intervención en crisis de adultos y experiencia en estrés postraumático.
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