Salud mental de hombres en la zona norte empeora y muestra el peor índice a nivel nacional

El sondeo mostró que el malestar psicológico en las regiones nortinas creció de manera significativa, impulsado por el alza en los niveles de depresión. El estudio mostró que a pesar de esto, solo el 8,8% de quienes tienen síntomas depresivos están actualmente en tratamiento.

Tras dos años a la baja, los problemas de salud mental mostraron un crecimiento durante 2023 en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Así lo mostró el 7° Termómetro de la Salud Mental en Chile Achs-UC, elaborado por la Achs y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica.

De acuerdo con los datos del estudio, 18,5% de las personas encuestadas exhibieron síntomas asociados a una probable presencia o sospecha de este tipo de problemas, un aumento de 3,6 puntos porcentuales comparados a la entrega anterior y la primera subida desde abril de 2021, cuando se vieron los peores índices de salud mental durante la pandemia en la zona norte y a nivel país. Esta alza también rompió la tendencia de las últimas entregas, donde las regiones nortinas tenían los índices más bajos de malestar psicológico a nivel país: en 2023 fueron las con peores niveles, superando a la zona sur (16,9%) y zona centro (15,3%).

La Jefe de Riesgos Psicosociales de la Achs, Daniela Campos, menciona que a diferencia de lo que se vio a nivel nacional, “en la zona norte pudimos observar que no hubo un aumento en la brecha de género, sino más bien un crecimiento evidenciado tanto en hombres como mujeres. Es más, en el caso de síntomas depresivos e insomnio, fueron los hombres los que tuvieron un alza muy importante comparada a la ronda anterior ”.  

En ese sentido, si en noviembre de 2022 el 8,1% de los hombres de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo mostró síntomas de depresión moderada/severa, en mayo de 2023 la cifra subió el doble, llegando a 16,5%, la cifra más alta desde que comenzó a medirse por el Termómetro de la Salud Mental. En el caso del insomnio, hubo un aumento de 4,5 puntos en relación a la sexta ronda, llegando a 13,7%.

“Las mayores prevalencias de síntomas de depresión y soledad percibida en hombres del Norte de Chile son el resultado más llamativo de esta ronda. Estas alzas no solo representan un aumento importante respecto a los valores históricos sino que incluso llegan a superar los niveles reportados durante los momentos de mayor confinamiento en pandemia”, sostuvo Antonia Errázuriz, académica de la Universidad Católica (UC).

Disminuye la cantidad de personas actualmente en tratamiento

Esta séptima versión del estudio volvió a incluir un apartado sobre las atenciones psicológicas o psiquiátricas. La medición, pionera en el país, explora el nivel de satisfacción y percepción de efectividad de los tratamientos en salud mental en la población.

Los resultados arrojaron una disminución en la cantidad de personas que están actualmente en tratamiento. El 12,5% de los encuestados de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo consultaron con un profesional de la salud mental en los últimos doce meses, y un 7% se mantenía en terapia, una baja de cuatro y 1 punto porcentual comparado a noviembre de 2022.

Además, en esta ocasión el Termómetro de la Salud Mental también dio luces sobre el acceso a servicios de salud mental de acuerdo al tipo de sintomatología. En el caso de aquellas personas que presentaron síntomas depresivos en la zona norte, el 22,7% dijo haber consultado algún profesional de salud mental en los últimos doce meses, pero solo el 8,8% dijo estar en tratamiento actualmente.

Daniela Campos, Jefe de Riesgos Psicosociales de la Achs, reflexiona: “Es preocupante observar que el uso de servicios de salud mental van decayendo cuando vemos que el malestar va aumentando. Pero también hay que tomar en cuenta que las personas que se sintieron peor durante este primer semestre vuelvan a retomar la terapia durante la segunda mitad del año”. La psicóloga también hizo énfasis en la importancia de tratarse y el efecto que tiene en los pacientes. “El Termómetro de la Salud Mental demuestra que casi tres de cada cuatro personas de la zona norte se sienten satisfechos con su profesional tratante y evidencian una mejora en su estado de ánimo. Por lo mismo, debemos hacer un trabajo de normalización del tratamiento y facilitar el acceso a estos servicios en cuanto horas disponibles y precios más accesibles”, dice.

El estudio reveló que el 68% de los norteños indicaron que el tratamiento había hecho que mejorara su situación respecto del problema específico que les llevó a consultar, y el 72,4% dijo sentirse “bastante”, “muy” o “completamente” satisfecho con su profesional tratante . En cuanto al cambio emocional, el 65,9% dijo estar muy o bastante mal antes del tratamiento, cifra que disminuyó en 48 puntos luego de acceder a una terapia, bajando a un 17,9%.

David Bravo, Director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales indicó que “si se considera el mejoramiento significativo en la calidad de vida que significa el tratamiento en salud mental, y el que los hombres con problemas de salud mental son quienes muestran menor necesidad de consultar, una menor tasa de consultas y una menor probabilidad de recibir tratamiento, entonces el empeoramiento que se observa en los problemas de salud mental en los hombres de la zona norte es altamente preocupante”. 

Datos sobre el estudio

El “Termómetro de la Salud Mental en Chile Achs-UC” es un estudio longitudinal, con una muestra aleatoria de aproximadamente 3.000 individuos desde 2023, representativa de la población nacional urbana mayor de 18 años, seleccionada a partir de una muestra representativa de hogares. Se llevó adelante a través de entrevistas telefónicas sobre una muestra de viviendas previamente entrevistadas en persona.

Sus principales indicadores en el ámbito de la salud mental están construidos a partir de metodologías internacionalmente validadas (sintomatología GHQ-12; depresión PHQ-9; exposición a riesgos CoPsoQ; engagement UWES-3; consumo de alcohol AUDIT-C; insomnio ISI; soledad-escala UCLA-; y actividad física-escala UCL).