Los accidentes por inmersión debido a caídas involuntarias a la piscina, son los que más se repiten en menores de edad durante esta época. Pero además, existen otros riesgos que también se deben controlar, como piqueros mal ejecutados que pueden causar lesiones graves a la columna o daño neurológico.
Para prevenir estos eventos, el experto en prevención de la ACHS, Alex Gerhard, entrega las siguientes recomendaciones para evitar que los niños se accidenten:
Enséñales a nadar precozmente: Lo ideal es que sepan nadar o flotar lo más temprano posible y que estén familiarizados con el agua desde pequeños. De todas formas, siempre deben ser observados por un adulto si están dentro de la piscina o cerca de ella.
Promueve conductas seguras: Enseña a los niños que no deben correr en los bordes de la piscina ni acercarse al ducto del filtro. Ten en cuenta que en las piscinas públicas el filtro tiene una succión mayor, por lo que son más peligrosos. Verifica que los ductos tengan rejillas de protección.
Utiliza salvavidas adecuados a su edad y peso: Los chalecos salvavidas u otros elementos que cumplan similar función deben ser los apropiados para cada niño y contar con el sello de aprobación de DIRECTEMAR (Dirección General del Territorio Marítimo). En el caso de los lactantes, los chalecos salvavidas deben tener cuello y correas que pasen por la ingle, para evitar que se salgan y se deslicen al fondo.
Vigílalos permanentemente: No importa si están jugando alrededor de la piscina o si saben nadar, los niños siempre deben contar con la supervisión de un adulto, especialmente los menores de 8 años.
Instala rejas alrededor de la piscina: Si en tu casa hay piscina, instala rejas con barras sólo verticales de, al menos, 1.5 mt. de alto, y con separación entre los barrotes menor a 12 cm. Si la piscina es plástica, se debe cubrir con una lona para evitar caídas involuntarias. Nunca dejes juguetes flotando en la piscina porque pueden ser elementos de atracción para los menores.
Evita la práctica de juegos en el agua: Los piqueros, bombitas u otros juegos, son los que generan peligro de accidentes. Quienes los practican pueden golpearse la cabeza en el fondo y los que están dentro de la piscina pueden ser golpeados si alguien cae encima.