Consejos prácticos para mejorar tu entorno laboral

¿Sabías que los hábitos poco saludables aumentan las posibilidades de que un trabajador sufra una enfermedad laboral y posiblemente, un accidente de trabajo? La responsabilidad en estos casos no es únicamente del trabajador, también es importante el rol de la organización en su protección. Por ello, sigue nuestras recomendaciones y disminuye los riesgos para todos.

Un estudio hecho por la ACHS y la Universidad Mayor en 2014, concluyó que el tamaño de la circunferencia en la cintura de una persona influye en sus posibilidades de tener un accidente de trabajo. El sedentarismo y no practicar constantemente ejercicios de relajación, también son un factor de riesgo.

Para disminuir los riesgos, cualquier tipo de organización puede adoptar acciones pequeñas y útiles que promueven la buena salud. Así que asegúrate de hacer lo siguiente:

• Evalúa las condiciones de trabajo: mide los factores psicosociales con la ayuda de los sistemas de evaluación SUSESO-ISTAS 21 y la Dirección del Trabajo, con los que puedes determinar la existencia y/o magnitud de estos factores, y saber qué cambio debes realizar primero.
• Cuestiona los programas en curso: si la organización ya posee programas de intervención puedes chequear su efectividad, preguntando directamente a los trabajadores. ¿Realmente la organización está haciendo algo en pro de la salud de los trabajadores según sus condiciones personales? Esto lo puedes confirmar con diferentes herramientas como, por ejemplo, una encuesta.
• Realiza evaluaciones pre ocupacionales y ocupacionales: antes de crear cualquier programa de ayuda, debes conocer el estado de salud de los y las trabajadoras. Para ello, es vital realizar evaluaciones de parte de un equipo especializado.
• Genera espacios colaborativos: permite que las y los trabajadores participen en la creación de nuevas prácticas que ayudarán a mejorar su salud. De esta forma, las actividades resultantes tendrán un mayor impacto en ellos.
• Analiza los accidentes: ¿Hay más accidentes de trayecto o la mayoría ocurre en el lugar de trabajo? ¿Hombres y mujeres se accidentan por igual? Revisa estos datos para así promover prácticas que realmente impacten en su salud.
• Destina fondos: conociendo todo lo anterior, sólo hace falta determinar el presupuesto para trabajar por un entorno laboral saludable que permita y fomente el autocuidado.

No esperes más, recuerda que las actividades que fomenten la alimentación saludable y promuevan la actividad física, conociendo las necesidades de los futuros ejecutores, serán mejor recibidas. Para ello, estudia cuál es el tiempo libre de tus trabajadores y establece convenios con gimnasios o crea instalaciones que les den mucha más facilidad para asistir a ellas.