Mantener una relación entre jefaturas y trabajadores basada en el
respeto, implica atender los derechos fundamentales de las personas que cumplen
labores dentro de la organización. Actualmente en Chile existe una ley que
establece medidas contra la discriminación que, si bien no obliga a las
empresas a desarrollar un reglamento que las integre, entrega lineamientos para
conservar una adecuada convivencia en el lugar de trabajo.
Aún cuando
las empresas no están obligadas a formular un reglamento antidiscriminación,
muchas de ellas están conscientes de la importancia que tiene mantener
relaciones de respeto entre todos los que comparten un espacio laboral.
En julio de
2012 se publicó la Ley Nº 20.609 que establece medidas contra la discriminación
arbitraria y que considera, entre otras cosas, que los trabajadores pueden
interponer acciones en caso de verse envueltos situaciones de este tipo.
Esta Ley
define discriminación arbitraria como “toda
distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable,
efectuada por agentes del Estado o particulares, y que cause privación,
perturbación o amenaza en el ejercicio legítimo de los derechos fundamentales
establecidos en la Constitución Política de la República o en los tratados
internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y que se
encuentren vigentes”.
Además, establece como actos discriminatorios cuando se funden en
motivos tales como:
·
Raza o etnia.
·
Nacionalidad.
·
Situación socioeconómica.
·
Idioma.
·
Ideología u opinión política.
·
Religión o creencia.
·
Sindicación o participación en
organizaciones gremiales o la falta de ellas.
·
Sexo, orientación sexual y/o identidad
de género.
·
Estado civil.
·
Edad.
·
Filiación.
·
Apariencia personal.
·
Enfermedad o discapacidad.
Puedes
encontrar la Ley 20.609 completa AQUÍ