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Comienza el mes de marzo y con ello se retoman las responsabilidades del año. El regreso a clases, al trabajo, más el pago de patentes y cuentas, llega en un solo paquete justo después del relajo de las vacaciones. Para que el impacto no sea tan duro, te entregamos algunas recomendaciones que te ayudarán a evitar la ansiedad o irritabilidad provocadas por el estrés.
Marzo no es el primer mes del año, pero es el que marca la diferencia entre la rutina del trabajo y las vacaciones. Las diferentes tareas comienzan a ocupar nuestro calendario generando ansiedad y, en algunos casos, también despierta cierta reticencia física y emocional, que a la larga pueden afectar nuestra salud.
Este trastorno también es conocido como Síndrome de Estrés Post Vacacional o Depresión Post Vacacional y afecta en promedio a uno de cada tres trabajadores. Esta respuesta de nuestro organismo muchas veces se confunde con desgano o fatiga en el trabajo, sin embargo, es mucho más que eso.
Este síndrome se suele presentar en forma de irritabilidad, tensión corporal o depresión, las que facilitan la aparición de otros malestares como insomnio, dolores musculares, náuseas, taquicardias, ahogos, o gastritis.
Otros factores que influyen en el desarrollo del Síndrome Post Vacacional son:
Si alguna de estas situaciones representa lo que estás experimentando, te recomendamos adelantar paulatinamente tu rutina de trabajo y así hacer una transición más llevadera. Evita perder por completo tus horarios de sueño, de esta forma, será más fácil volver a la rutina diaria.
Para que el impacto de volver a la rutina habitual del trabajo y estudios no afecte negativamente el bienestar de la familia, es recomendable que entre todos organicen este proceso. Así, ninguno de los adultos trabajadores tendrá que lidiar con una doble carga laboral producto de los quehaceres del hogar.
La correcta forma de retornar al trabajo, los estudios y horarios es dividiéndose las responsabilidades del hogar en equipos, para que ningún integrante de la familia se sienta sobrecargado.
Para que tengas una mejor disposición y logres comenzar un año laboral tranquilamente, te entregamos cuatro consejos que te ayudarán a partir el año con menos presión:
Recuerda que pasas gran parte de tu día trabajando, por lo que tener una perspectiva saludable respecto a este mejorará tu salud mental notoriamente.